La feminidad y la masculinidad atrapadas.

Voces transexuales y transgéneros de Yucatán.

Fotos: Ulises Ortiz

La tarde y luego la noche de ayer cayó como un puñal de oro sobre nuestras cabezas y formas de pensar. La daga con las cual antiguos reyes cercenaban entendimientos para esconder pensamientos fue subordinada y derretida y sobre ella, anoche mismo, se forjó otra con la cual las voces de las transexuales y las personas transgéneros dijeron aquí estamos, somos parte y somos engranaje de una citadinidad que nos abandonó, que nos vio como enfermas, alegaron, que nos dieron migajas como animales de zoológico, repitieron pero que nunca, en su medievalidad, han tratado de analizar que somos, que estamos y que no somos invisibles, mucho menos vencibles.

Bárbara Fox, Nancy Rosas y la Moderadora: Psicóloga Diana Rodríguez, analizaron con un formato inequívoco y sin dejar dudas que la transexualidad, la transgeneralidad no son convenios psiquiátricos y mucho menos términos médicos, sino son opciones psicológicas para vivir a la manera que se desee. Diana Rodríguez narró con mucho ahínco los dolores y traumas que recogen a lo largo de su vida todos aquellos hombres o mujeres que desean cambiar de sexo (transgéneros) o simplemente vivir con su sexo pero con un cuerpo y una forma de pensar de mujer u hombre (transexual).

Se agregó que el travestido es otra forma peculiar de llevar un gusto, pues hay heterosexuales que son travestis ya que les gusta vestirse de mujer. Las preguntas comenzaron y se hicieron una lluvia gigante que inundó el recinto del Centro de Artes Visuales y que no pensaba para en la noche húmeda de Yucatán. El público ávido de conocimiento sexual, que según algunos ni se les da y es considerado tabú, aún, en escuelas del estado, repreguntaban una y otra vez sobre el mismo tema y asombrados asistían al pozo de agua como un narciso que no reconoce su rostro.

Nancy y Bárbara, muy elocuentes y dispuestas animaron la noche y se presentaron 2 vídeos, uno, documental, donde Diana y Viry Cervera Molina recorrieron la vida de Nancy y el otro un programa de la TV local llamado “perspectiva G”, donde nuestra Barby local se mostraba como es. Tanto fue el tiempo especulativo para conocer los entresijos de estas opciones sexuales tan manifiestas, y tan escindidas en nuestra sociedad, que la función de cine debió ser pospuesta y las 9 y 30 de la noche se optó por dar un leve adiós a los asistentes quienes señalaron que hoy no dejarían de venir, que las voces literarias dentro del Homoerotismo señalaban mapas de tesoros…

Magnitud Rosa agradece este crecimiento. Vamos conociéndonos por voces verdaderas y no por señales.

 

Gerardo Martínez